Cuevas de Lascaux : la "Cámara de los Toros" (o rotonda)

"Lo que es sensible a Lascaux, lo que es impresionante, es todo lo que mueve. Un sentimiento de danza del espíritu nos levanta delante de estas obras en las cuales, sin rutinas, la belleza emana de movimientos calenturientos: lo que se impone a nos delante de ellas es la libra comunicación del ser y del mundo alrededor de él, el hombre se libra en él casando con este mundo cuyo descubra la riqueza. Este movimiento de danza embriagada tenpía siempre la fuerza de elevar el arte arriba de los trabajos subordinados que aceptaba, que la religión o la magia le dictaban. Recíprocamente, el arte del ser con el mundo alrededor de él llama las transfiguraciones del arte, que son las transfiguraciones del genio. Hay en este sentido un secreto parentesco del arte de Lascaux y del arte de las épocas las más movientes, las más profundamente creadoras. El arte suelto de Lascaux revive en las artes nacientes, saliendo vigorosamente del carril."

Georges Bataille, La Pintura prehistórica, Lascaux o el nacimiento del arte, Skira, 1955